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Todos los fenómenos vitales dependen del oxígeno que obtienen a través de la sangre. Si por nuestras arterias circula sangre pobre en oxígeno, la vitalidad de cada una de sus células se encuentra disminuida. Esto afectará negativamente el funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo, incluyendo el deterioro físico, el agotamiento mental y el desequilibrio emocional. Por este motivo, la respiración está íntimamente ligada a nuestros patrones mentales y procesos emotivos. Equilibrar uno significa equilibrar el otro; y el conocimiento de nuestros estados internos impactará positivamente en la calidad de vida que podamos conseguir con una práctica regular de reeducación respiratoria y meditaciones cotidianas.

En estos encuentros, que pueden ser grupales o personalizados, se propone explorar la propia respiración, registrar los patrones y reeducar el ritmo para mejorar la calidad de vida. Utilizamos la respiración consciente como un vehículo de meditación en torno a nuestros pensamientos y emociones.

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• Aprenderemos sobre conceptos fisiológicos y anatómicos de la respiración y cómo impactan en la salud.

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• La respiración y el estrés, la ansiedad, el temor. Aprender a registrarlos. ¿Qué consecuencias tienen estos estados emocionales?

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• Observación y toma de conciencia del ciclo respiratorio (Respiración clavicular / Respiración torácica / Respiración diafragmática / Respiración completa)

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• Pranayamas para serenar o enfriar el sistema; pranayamas para activar el metabolismo y la circulación de energía en el cuerpo y la mente; pranayamas para equilibrar la actividad y la pasividad en el cuerpo y la mente.